La Biblia tiene mucho que decir acerca del fin del mundo. Casi todos los libros de la Biblia contienen profecía respecto al final de los tiempos. Hablar sobre todas estas profecías y organizarlas puede resultar difícil. Pero, he aquí un breve sumario de lo que la Biblia declara que pasará al final de los tiempos.

Cristo se llevará del mundo a todos los creyentes “nacidos de nuevo” que son parte de la Iglesia (Los Santos del Nuevo Testamento) en un evento conocido como el Arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:51ss.) Ante el Tribunal de Cristo, estos creyentes serán recompensados por sus buenas obras y servicio durante su tiempo en la tierra, o perderán su recompensa por su falta de servicio y obediencia, aunque no la vida eterna (1 Corintios 3:11-15; 2 Corintios 5:10).

El anticristo (la bestia) vendrá con poder y firmará un tratado de paz (pacto) con Israel por siete años (Daniel 9:27). Este período de siete años es conocido como la Tribulación. Durante la Tribulación, habrá guerras terribles, hambrunas, plagas y desastres naturales. Dios derramará toda Su ira contra el pecado, la vileza y la maldad. Los cuatro jinetes del Apocalipsis, los siete sellos, las siete trompetas y las copas de ira tendrán lugar durante la Tribulación.

A la mitad de los 7 años, el anticristo romperá el pacto de paz con Israel y les hará la guerra. El anticristo se convertirá en la abominación desoladora y se hará una imagen de él mismo para ser adorada en el templo (Daniel 9:27; 2 Tesalonicenses 2:3-10). La segunda mitad de la tribulación es conocida como la Gran Tribulación y el tiempo de angustia para Jacob.

Al final de los siete años de Tribulación, el anticristo lanzará un ataque final sobre Jerusalén, culminando en la Batalla del Armagedón. Jesucristo regresará, destruirá al anticristo y sus ejércitos y los lanzará al lago de fuego (Apocalipsis 19:11-21). Cristo entonces atará a Satanás en el abismo por 1000 años y gobernará Su reino terrenal por estos 1000 años (Apocalipsis 20:1-6).

Al final de los 1000 años, Satanás será soltado, derrotado nuevamente, y lanzado al lago de fuego y azufre por toda la eternidad (Apocalipsis 20:7-10). Cristo entonces juzgará a los incrédulos (Apocalipsis 20:10-15) en el Juicio del Gran Trono Blanco, echándolos a todos al lago de fuego. Entonces Cristo creará Nuevos Cielos y Nueva Tierra que será la morada eterna de los creyentes. No habrá más pecado, ni dolor, o muerte. También, la Nueva Jerusalén descenderá del cielo (Apocalipsis 21:1-4).